Con una destacada actuación del sunchalense Nicolás Quiroga, el seleccionado provincial llegó al encuentro decisivo en Salta, donde enfrentará a Buenos Aires.

El duelo entre estos dos equipos con mucho carácter empezó como se presuponía: con mucha intensidad en cada centímetro del parqué. Santa Fe conseguía una canasta y recibía como respuesta una de su contrincante. Tobías Flores lograba encestar detrás de la línea de 3 puntos y lo mismo hacía Samuel Agüero para La Rioja. Reflejo de esa paridad fue el punto que separaba a los seleccionados luego de los primeros 10 minutos.

En el segundo cuarto, pese a los rotación reglamentaria de los quintetos, la fiereza de los santafesinos se mantuvo y en menos de 3 minutos consiguieron sacar 8 puntos de ventaja. Progresivamente, los dirigidos por Fernando Ciprián encontraron fluidez en ataque. Combinaron velocidad tras recuperar en campo rival y tocar rápido para los lanzadores. Tuvieron un gran aporte de Santino Romegialli para romper la defensa zonal, que tanto rédito le dio al conjunto del norte ante Mendoza. Así fue como se alejaron por 23 en el marcador antes del descanso largo.

Al regreso de los vestuarios, con Romegialli seguido más de cerca, la estrategia santafesina pasó por hilvanar 3 o 4 pases y buscar receptores en las esquinas para que rompan hacia la canasta o tiren; en esta faceta se lució Nicolás Quiroga -que aportó 22 puntos-. El ánimo riojano estaba por el suelo al ver que lo separaban 30 puntos del seleccionado santafesino.

El último período, con el juego desvirtuado, sirvió sólo para aumentar el marcador y ubicar a Santa Fe en una nueva final. El cuadro de Fernando Ciprián llega al partido más importante invicto y luego de un partido que comenzó con incertidumbre y cerró con contundencia. Se enfrentará a Buenos Aires o Entre Ríos -que por rendimiento son de lo mejor del certamen- pero está decidido a llevarse todo por delante en busca del campeonato.

Iván G Furman – CABB