En los primeros meses de 1985, con solamente 5 años, el pibito entró al Gimnasio de básquet con la ilusión de cualquier chico que empieza a practicar un deporte. Lo que nunca se imaginaría es que allí empezaría una historia que tuvo su punto final 37 años después, y en el mismo lugar. El martes por la noche, con el anuncio a sus compañeros, cuerpo técnico y dirigentes, Claudio Requejo le puso punto final a su historia como basquetbolista, una historia por demás de fructífera y la cual sin dudas debe servir de ejemplo para los pibes que están empezando su camino.

Luego de su paso por las categorías Formativas, siempre en Atlético, en 1996 llegó el momento del debut en la Primera, donde bajo las órdenes de Pucho Platini logró en la temporada 1996/97 el ascenso a la Liga Nacional «B», siendo un juvenil que ya asomaba como un gran proyecto. Se mantuvo en barrio Alberdi hasta el 2002, donde después de ser el máximo goleador de la categoría, pegó el salto a la Liga Nacional «A» para jugar en Regatas de San Nicolás. Posteriormente comenzaría un camino con destinos nacionales e internacionales: La Unión de Colón, La Unión de Formosa, Almagro de Esperanza, Pallacanestro Palmi de Italia, Inalco Alcora de España, Firmat Football Club y Porteña Asociación Cultural y Deportiva, donde estuvo siete años hasta el 2020. Previamente, un par de regresos al Celeste: 2009 y 2011/13.

Claudio sumó títulos con Atlético, fue campeón de la Liga Morterense y del Provincial «B» de Córdoba, logró ascensos en Argentina e Italia, y además defendió en incontables ocasiones la camiseta de la Asociación Rafaelina y de la provincia de Santa Fe en los torneos Argentinos.

Con 42 años, llegó el momento del punto final, pero sin dudas tiene mucho para aportar al básquet local. Desde Atlético agradecemos a Claudio por todos estos años compartidos y le deseamos lo mejor para lo que se viene.

Fuente y foto: Prensa Atlético.