Hasta el próximo 8 de mayo se llevan a cabo los Juegos Sudamericanos de la Juventud en la ciudad de Rosario, que reúne a miles de deportistas en 26 disciplinas. Una de ellas es el Básquet 3×3 que vio acción entre el 29 de abril y el 1° de mayo pasado, donde la Selección Argentina se quedó con la medalla plateada.

A lo largo de la competencia, en el combinado nacional logró destacarse Nicolás Chiaraviglio, una de las figuras del seleccionado. El jugador de Libertad de Sunchales vivió una experiencia única y ya de vuelta en su ciudad, habló con Basquetotal Radio donde expresó sus sensaciones, donde además de colgarse la medalla, tuvo el honor de ser uno de los abanderados de la delegación Argentina en la ceremonia de apertura.

«La pasé muy bien, fue un sueño que no muchos chicos tienen la oportunidad que me dieron a mi y por eso estoy muy agradecido», empezó la charla Nicolás.

El joven jugador de Libertad -es categoría 2004- fue uno de los chicos seleccionados en el año 2019 cuando la Confederación Argentina de Básquet empezó a diagramar el equipo para la competencia olímpica. Se trató de un proceso muy extenso en el cual Chiaraviglio tuvo la oportunidad de prevalecer para formar parte de Rosario 2022.

Sobre la posibilidad de ser uno de los abanderados en la ceremonia de apertura de los Juegos Odesur -en conjunto con la tenista Luciana Moyano-, Chiaraviglio explicó que fue una sensación única. «Fue inesperado pero hermoso. Trabajo todos los días para estar donde estoy y soy un agradecido de que se reconozca el trabajo de alguna manera», manifestó.

En la continuidad de su relato, Nicolás agregó que la ceremonia fue muy emotiva, incluso desde los días previos cuando se hicieron las fotos en el CENARD. «Había visto Juegos Olímpicos pero no tenía mucha idea de cómo era. Fue una ceremonia muy emotiva y acorde al nivel de importancia que tiene ser el abanderado de la nación», reconoció.

El andar de la Selección Argentina

El seleccionado nacional de Básquet 3×3 formó parte del Grupo A donde en el primer partido se midió ante Uruguay, consiguiendo un triunfo ajustado por 22 a 19 con un triple -en la modalidad valen dos puntos- para sentenciar el triunfo. «Arrancamos muy bien, con mucha efectividad. Se medió al final de poder meter ese triple, venía derecho y no dude en tirar. Venía de meter cuatro triples y estaba con confianza», recordó Chiaraviglio sobre ese primer juego y su aporte para el triunfo.

En el segundo juego, Argentina derrotó sin sobresaltos a Aruba por 22 a 5 y se clasificó a los cuartos de final, donde se enfrentó a Bolivia con triunfo 22 a 11. Acerca de estos dos juegos, Chiaraviglio reconoció que el nivel competitivo fue dispar. «En ninguno de los dos encuentros tuvimos una exigencia tan alta», mencionó.

Ya en semifinales, los chicos argentinos se midieron a Brasil, donde lograron imponerse por 18 a 8 tras la finalización del tiempo regular. «Veía un equipo bastante duro, pensando en un partido parejo, peleado pero cuando entramos a la cancha creo que nos motivó el marco, una semifinal suramericana y ellos no tuvieron respuesta ni eficacia de tres puntos y eso nos dio la posibilidad de alargar una brecha que se mantuvo todo el partido», agregó el jugador de Libertad.

Finalmente, en el juego decisivo, Argentina volvió a medirse ante Uruguay, donde terminó cayendo por 18 a 14. «Entramos con la misma intensidad los dos, como se debe jugar una final. Ellos arrancaron con el pie derecho y un parcial de 5-0 en cincuenta segundos y eso es muy importante y sobre todo en el 3×3», explicó. Cabe señalar que ese día de la final, Argentina disputó tres partidos y el cansancio terminó prevaleciendo para que el triunfo se quedara del lado Celeste. De todas maneras, Chiaraviglio destacó lo hecho por su rival al recordar que «tuvieron la eficacia que tuvimos nosotros en el primer juego y jugaron muy bien».

Pese a la derrota, Argentina terminó quedándose con la medalla de Plata, un premio muy grande para chicos que recién inician su trayectoria y donde tienen mucho por recorrer. Y así lo entendió el propio deportista sunchalense. «En el torneo uno no se detiene a pensar y yo creo que me va a llevar unos cuantos días caer. Ahora tengo la medalla colgada en mi pieza, la veo todos los días y como que no le doy mucha importancia pero si me pongo a pensar, es algo tremendo», sentenció.