El Torneo Oficial de Primera División de la Asociación Rafaelina empezó a disputar los Play Offs, pero hoy por hoy la competencia esta en un impasse hasta que se defina la situación del partido suspendido entre Argentino Quilmes y Sportivo Ben Hur. El punto 1 de la Serie de cuartos de final no se pudo disputar debido a la ausencia de la Seguridad, y aunque el Tribunal de Penas ya falló y solicitó a la ARB que reprograme el encuentro luego que Quilmes demostrará fehacientemente que tenía contratado el servicio y fue un problema de la empresa, Ben Hur tiene 48 horas para apelar el fallo, por lo que este fin de semana no habrá actividad y no comenzarán las semifinales hasta que este cruce tenga una definición, recordando que está igualada en uno.

Pero más allá de esta situación, lo que llama la atención es la dispar decisión ante hechos similares.
Como se manifestó, el partido entre el Cervecero y la BH no se pudo jugar por la falta de Seguridad y a la decisión de los árbitros (Aicardi y Padilla) de no aguardar por un tiempo, tal como ocurre normalmente y en lo que es una regla implícita desde muchísimos años en el básquet local. A favor de los árbitros, el reglamento los avala, pero siempre (o casi siempre) impera el sentido común de aguardar un tiempo lógico, sabiendo de lo que cuesta (en todo sentido) organizar un espectáculo.

El martes 17, en La Fortaleza del Bicho, Unión de Sunchales recibió a Independiente por el punto 3 de la llave de cuartos de final. El partido tenía que empezar a las 21:30, pero arrancó pasada las 22:00. ¿El motivo? La ausencia de la seguridad. En esta ocasión, los árbitros Macagno y Theler decidieron aguardar por los agentes de seguridad.

Entonces, tal como dice el título de la nota, ¿que hacemos? ¿Reglamento a rajatabla o sentido común? ¿Quienes deciden en jugar o suspender? ¿Árbitros? ¿Clubes? ¿La Asociación?

Lo cierto es que hay que dejar bien en claro el tema y que la decisión, en todos los casos, debe ser la misma. Durante el año hubo partidos que se suspendieron, partidos que empezaron más tarde, partidos que no se jugaron y partidos que se disputaron con un solo agente de seguridad (son obligatorio dos). O se cumple el reglamento o se usa el sentido común, pero el gris no ayuda a la seriedad de la competencia.